En 2018, ANAM conoció a Saira durante una campaña en Tonalá, Chiapas, conocimos a Saira, quien enfrenta varios trastornos degenerativos de salud. Sin acceso a servicios médicos ni medicamentos por parte del seguro popular, su situación era crítica. Nos comprometimos a enviarle medicamentos esenciales y unos zapatos para ayudarla en su difícil situación. Al recibir el apoyo, Saira expresó su profunda gratitud, diciendo: “Es un ángel de Dios, llegó justo a tiempo cuando se me acababan los medicamentos. Bendiciones para usted y su familia.”
Este caso refleja el impacto positivo que ANAM busca generar en las vidas de quienes más lo necesitan, demostrando que cuando hay voluntad de ayudar, siempre se encuentra una manera. Nuestro compromiso sigue firme para apoyar a comunidades vulnerables como Saira, porque creemos que cada acto de solidaridad puede marcar una gran diferencia.
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